Convento de La Coria en Trujillo
Hace unas semanas os hablábamos acerca de “Skyline. Chimeneas, la herencia del patrimonio industrial en Almendralejo”, un artículo de Arte en Ruinas incluido en el libro “Cielos de Extremadura”, presentado el pasado sábado 25 de Noviembre en el VII Encuentro de Blogueros de Extremadura, celebrado en la Fundación Xavier de Salas (Trujillo).
El encuentro tuvo lugar en la sede de la fundación, el convento de La Coria, un impresionante edificio en ruinas rehabilitado. Hoy os hablamos sobre el convento y os mostramos su increíble aspecto.
El convento de San Francisco el Real, conocido popularmente como el de La Coria por su localización cercana a la puerta de Coria en Trujillo, fue fundado en la segunda mitad del siglo XV para la orden de las clarisas, mientras que su iglesia, de clara influencia gótica, fue erigida en la primera década del siglo XVI. La iglesia poseía una sola nave con cabecera ochavada, cubierta con bóvedas de crucería y numerosos esgrafiados en sus muros. Algunos de estos elementos aun se pueden observar en las ruinas del edificio.
El convento tuvo una importancia primordial en la vida de la ciudad y las religiosas que habitaban el convento procedían mayoritariamente de familias nobles.
El claustro, en cambio, se construyó en fechas más avanzadas del siglo XVI con influencias estilísticas cercanas al plateresco. El crecimiento exponencial de la comunidad religiosa del convento creó la necesidad de llevar a cabo distintas reformas y ampliaciones durante el siglo XVII. Sin embargo, la evolución y la expansión de la ciudad de Trujillo se fue centrando en la zona central de la ciudad, por lo que el área amurallada donde se encontraba el convento se fue despoblando y abandonando paulatinamente, hasta su decadencia final durante el siglo XVIII, que culmina con la ocupación francesa sumiendo al convento en la ruina total. La desamortización de 1836 obliga a las religiosas a abandonar el edificio.
En 1969 el profesor Xavier de Salas y Carmen Ortueta se hacen cargo del convento e inician un lento proceso de restauración que culmina en 1981, fecha en que el edificio fue donado para sede de la Fundación Xavier de Salas. Posteriormente, distintos programas a nivel internacional han facilitado su adecuación y restauración más profunda. Actualmente el edificio además de ser la sede de la fundación, es un museo que intenta ser un nexo cultural entre Extremadura e Iberoamérica.
Siempre es un placer encontrar edificios como el convento de la Coria, donde la ruina se ha consolidado y se le ha dado una segunda vida, albergando actividades culturales y cumpliendo una importante función social.
Si Trujillo es una ciudad de visita más que obligada, el convento de la Coria es una parada imprescindible para conocer su historia y su patrimonio.
De nuevo gracias a la Fundación Xavier de Salas y a Extremadura Turismo por invitarnos a su casa y proporcionarnos bibliografía sobre el Convento.
2 Comentarios
Manuel Rubio
15/12/2017 at 20:59Otro magnífico reportaje a lo que nos tienes acostumbrados.
Arte en Ruinas
16/12/2017 at 18:14Muchas gracias como siempre Manuel, es un placer viniendo de un gran amante del patrimonio como tu!!